Hace ya varias semanas en este blog comentábamos que “no se puede juzgar a un libro por su portada”, o en este caso un CD. Lo cierto es que, a pesar de este refrán, está demostrado que, en general, los compradores cada vez se fijan más en las cubiertas de los libros, en las portadas de los periódicos o en las caratulas diseño de imagen de los CD a la hora de elegirlos.
Ya dábamos la respuesta a la pregunta, de por qué es tan importante la cubierta (portada, carátula,) de una obra. Básicamente se podría decir que es porque nos ofrece un anticipo de lo que el artista ha construido en su interior, de cuál es la temática o estilo de su música. Puede entenderse como la carta de presentación del cantante si es un CD de música. ¿Cómo crear una presentación que enganche? Pues puede ser como queramos, pero ha de llamar la atención de un posible comprador u oyente, conseguir que se quede mirándolo, lograr que lo compre, que lo escuche en plataformas de streaming como Spotify, o que descargue la canción online, hacer que reconozca el tema que suena o el artista con solo ver la caratula.
En este sentido no únicamente tenemos que pensar en la caratula y caja del producto. También el diseño de la impresión de CD debe llevar ser personalizado y en línea con el resto del packging.
Aunque suene a tópico, un artista debe siempre buscar las mejores formas de llegar a sus fans, haciendo que reconozcan la obra. Pero, sobre todo, que lograr posicionar más allá de su música su propia marca, su imagen como artista o cantante, hacer que los seguidores entiendan que son importantes y que se piensa en ellos a la hora de publicar un trabajo. En pocas palabras, todo el diseño o la imagen de un CD debe estar ligado no solo al trabajo, sino a la marca personal del artista, y todo ello debe ser un regalo para los que vayan a comprarlo.
Si bien la finalidad de cualquier artista musical es hacer que su música guste y vender discos, hay que entender que más allá de un simple cantante hay toda una marca. Cada uno se convierte en un producto, que se debe explotar completo. Por ello, antes de comenzar a diseñar un CD y una presentación del trabajo, se debe desarrollar un concepto de marca de la banda o artista, así se tendrá consolidada una imagen antes de comenzar a vender.
Una vez que se tenga en mente una marca bien estructura y definida. Como el resto de los artistas más conocidos, ya se podrá trabajar en un CD personalizado, adaptado a la marca, a las canciones que han sido compuestas. Además, en muchas ocasiones, no basta con tener un packging “bonito”. En muchas ocasiones, se desarrolla alguna estrategia adicional de marketing dedicada a los seguidores. Esto puede ser diseñar también camisetas, gorras y entradas para presentaciones promocionales o algún regalo que se entregue con la compra del disco. De esta forma, se tienen más probabilidades de ganar seguidores, se da a conocer la música y la marca, y todo queda bajo una misma imagen, que parte del CD personalizado. Estas además son formas de incrementar las ventas de CD en formato físico. Ya que es una forma de darle al comprador algo que no va a tener si descarga la canción ilegalmente o si solo compra la versión digital del producto.