No hace tantos años que este formato de grabación salió al mercado y ya son muchos los que no utilizan otro. En un artículo reciente, hablábamos de las cualidades de los Blu-Ray. Aunque estos y los DVDs eran, en principio, incompatibles, surgieron lectores compatibles con ambos formatos.
No se puede negar que el Blu-ray vino a llenar el hueco que dejaron los DVDs para la distribución de películas y videojuegos, ya que su alta calidad, unida a su capacidad de almacenaje, los hace muy ventajosos
¿Vale la pena una grabadora de Blu-ray?
En principio, se piensa que los formatos nuevos siempre superan a los antiguos, y parece que todo son ventajas. No siempre es así; veamos.
La grabadora de Blu-ray tiene la superioridad de su gran capacidad, ya que permite la grabación de discos de hasta 50 GB. Esto es muy útil para hacer copias de seguridad; si antes se requerían 5 DVDs para guardar los datos, ahora se puede hacer en un solo Blue-Ray de 25 GB, por ejemplo. Pero un disco duro es todavía más útil, ya que el costo por GB es más bajo, tiene mayor capacidad, velocidad y flexibilidad.
Un dato a valorar es que, para mantener la calidad de imagen en la reproducción, el archivo original también debe tenerla; esto requiere contar con una videocámara de alta definición, que tiene un alto coste.
Por otro lado, si queremos copiar una película o un juego en formato Blu-ray, los sistemas anticopy son, a veces, muy sofisticados y, a no ser que los dominemos (hay hasta 5 sistemas distintos: AACS, BD+ y Rom Mark, ICT y SPDG), no será imposible. Sin hablar de las implicaciones legales que suponen estas copias, lo cual es otro inconveniente a valorar antes de adquirir estas grabadoras.
Hablemos del precio; cierto es que ha bajado muchísimo, pero sigue siendo alto. A no ser que lo amorticemos, hay que pensárselo dos veces. Lo mismo ocurre con los discos Blu-Ray, que aún superan a los DVDs.
En lo que respecta a las velocidades de grabación, hasta ahora, siguen siendo más bajas que las de CD y DVD.
Grabadoras Blu-Ray internas y externas
Estos aparatos pueden ser internos o externos, es decir, si vienen ya integrados en el ordenador o se añaden como una unidad externa cualquiera.
La grabadora interna se conecta, generalmente, por cable SATA, tanto para la alimentación, como para transmitir los datos. Se parece mucho a la grabadora de DVD y es más económica que la grabadora externa; sólo hay que montarla en el interior del ordenador, si no la tenía cuando este fue adquirido.
La externa es más cara, pero su portabilidad y su funcionamiento como reproductor, la hace más versátil, ya que puede usar en varios ordenadores. Se conecta a través de UBS, permitiendo algunas la conexión a través de FireWire. La alimentación eléctrica es con un cable de corriente convencional.
Conclusión
A no ser que nos dediquemos profesionalmente a la grabación de discos, o que no tengamos ninguna grabadora, en cuyos casos sí vale la pena la inversión, consideramos que la adquisición de una grabadora Blu-Ray no es muy ventajosa para el usuario particular. Sin embargo, hay que reconocer que las marcas del sector, como LG, HP, Lenovo, Acer, Asus y Samsung, están siendo muy agresivas en las bajadas de precios este año, y ofreciendo aparatos casi asequibles. Además, la grabadora de Blu-ray permite grabar cualquier formato de disco óptico, pues la mayoría ya son compatibles con los CDs y DVDs.
En todo caso, para aquellos que desean ver cine y vídeos de alta definición en casa, digamos los cinéfilos, sí aconsejamos tener un lector de Blu-ray. Son cada vez más las películas, series, colecciones y videojuegos que vienen en este formato, que está arrasando en el mercado del sector, además de tener una calidad excelente, hasta ahora no superada en el uso particular.